martes, 1 de noviembre de 2011

Somnofobia o El insomnio del Poeta

El Poeta llevaba cinco días sin dormir. Había desarrollado una peculiar fobia a su propia cama. Como a tantos, la golfa de la Musa se le metía entre las sábanas segundos antes de que se quedase dormido, consiguiendo trastornarlo con ese delirante acto de masturbación verbal. Cuando a la mañana siguiente abría los ojos, no quedaba nada de aquella explosión.
..........El Poeta llevaba cinco días sin dormir, y paseaba sus ojeras vagando del timbre al teléfono y a los papeles impolutos.
.............Aunque se lo prometía todas las noches, Ella nunca lo llamaba.

lunes, 31 de octubre de 2011

Gustavo Adolfo no vende

—¿Cómo ha dicho?— preguntó escandalizado el editor. —¿Gustavo Adolfo? Mire, sinceramente, si quiere vivir de esto, mejor firme sus novelas como… no sé… Desmond Goodwell

domingo, 9 de octubre de 2011

"Soy un lugar común..."

Soy un lugar común
como el eco de las voces
el rostro de la luna.

Tengo dos tetas
                           -diminutas-
la nariz oblonga
la estatura del pueblo.

Miope
de lengua vulgar,
nalgas caídas,
piel naranja.

Me sitúo frente al espejo
y me masturbo.

Soy mujer
la más común
entre las comunes. 

Regina José Galindo (1974)
Escritora, artista y performista guatemalteca

sábado, 3 de septiembre de 2011

No hay nada peor que tener la suficiente capacidad filológica y crítica como para juzgar tus propias creaciones. 

Odio releer lo que escribo. A veces incluso me siento incapaz de corregirlo. Creo que me autoengaño pensando que tengo que dejar reposar mi escritura, esperar a que madure... Todavía apesta a juventud y, aunque intente evitarlo, detrás de todo hay pulsiones eróticas. Y sin embargo, sentimos la necesidad de escribir de vez en cuando...

En la literatura como en la vida real soy una amante no correspondida. Maldita sea.

sábado, 27 de agosto de 2011

Nocturno de farolas

El alba naranja de la farola
me recuerda que
ya no escribo poemas
de madrugada; y sin embargo,
ahora mismo
me gustaría estar
haciéndote el amor
y estoy aquí.


Las farolas son árboles de la noche.
Las veneran los mosquitos y los borrachos
que nunca se agarraron a ellas.

Y no hay nada más tópico que decir
que esta noche querría estar sudando
contigo.
Una cucaracha se ríe.
El sereno escapó de otro tiempo
para no abrirte mi puerta.


En las sombras de las farolas
encuentran su coartada los noctámbulos.
El relente se fue por las esquinas.
En el suelo, un cuadrado naranja
se ruboriza de mi jadeo.

martes, 9 de agosto de 2011

Su amor no era sencillo

Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.

-Mario Benedetti-

lunes, 1 de agosto de 2011

Sin duda, ella sería capaz de enamorarse en todas las ciudades del mundo.